Presidente de México, claudia sheinbaumInformó este lunes que fiscales federales investigan un hecho ocurrido en un poblado de Michoacán, donde una supuesta distribución de juguetes estuvo acompañada de una pancarta agradeciendo al líder Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantesconocido como “El Mencho”.
“Obviamente condenamos estas pancartas, un grupo criminal no puede propugnar la violencia en un evento público”, dijo Sheinbaum.
El mandatario señaló que las autoridades intentan determinar si el ayuntamiento tiene vínculos con el crimen organizado o por qué permitió que se colocara la pancarta en un evento público.
El evento y su impacto en las redes sociales
Durante el fin de semana, un video se volvió viral en las redes sociales mostrando a la multitud reunida mientras una persona en el escenario agradecía públicamente a “El Mencho”. Una pancarta con un mensaje similar se podía ver a un lado del escenario, lo que provocó una feroz reacción del público y la política.
Esta situación no es nueva en México. En los últimos años han circulado videos y fotografías de hechos similares en diferentes puntos del país, muchos de los cuales se caracterizan por altos niveles de pobreza, baja presencia estatal y fuerte control por parte de grupos criminales.
Estrategia del cartel: ganar apoyo social
Los cárteles de la droga en México han utilizado durante años estrategias para posicionarse como “benefactores” en las comunidades pobres, ganándose el apoyo o, al menos, la tolerancia de los residentes. Estas acciones incluyen:
- Distribución de mercancías: Durante la pandemia de COVID-19, se informó que algunos grupos criminales estaban entregando alimentos y artículos de primera necesidad en zonas marginadas.
- Donaciones a iglesias y espacios públicos: Por ejemplo, Heriberto LazcanoEl exlíder de Los Zetas financió parques infantiles y realizó donaciones a la Iglesia Católica, incluso es reconocido por una placa en la capilla.
- Distribución directa de dinero.: Uno de los casos más emblemáticos ocurrió en Michoacán, cuando Servando Gómezalias “La Tuta”, exlíder del cártel La Familia Michoacana, fue filmado repartiendo dinero en una plaza pública.
Estas acciones buscan consolidar el apoyo o aceptación de las comunidades, presentándose como una alternativa al Estado.
Reacciones e investigaciones de las autoridades
Aunque las autoridades mexicanas suelen anunciar investigaciones cuando estos actos se hacen públicos, los resultados de esas investigaciones rara vez se hacen públicos. Este patrón ha generado críticas de los gobiernos por la falta de acciones concretas para contrarrestar la influencia de los cárteles en las comunidades.
En esta ocasión, Sheinbaum enfatizó la importancia de no romantizar y justificar las actividades de los grupos criminales.
“Llamo a todos los mexicanos a no pedir disculpas a los grupos criminales, porque aunque proclaman una vida de lujo, en realidad ofrecen la perspectiva de la muerte”, señaló el presidente.
El precedente de AMLO
El caso Michoacán recuerda a un episodio similar ocurrido hace dos años, cuando el expresidente Andrés Manuel López Obrador Pidió a los ciudadanos que no se dejen manipular por los narcotraficantes. En su momento, López Obrador señaló que estas estrategias son utilizadas por los delincuentes para ganarse el favor de la sociedad, a pesar del daño irreparable que causan a las comunidades.
Un desafío persistente al Estado mexicano
El control de los grupos criminales sobre las regiones marginadas de México sigue siendo uno de los mayores desafíos para el gobierno. La falta de presencia estatal, combinada con los altos niveles de pobreza, crea un terreno fértil para que los cárteles ejerzan su influencia a través de “acciones caritativas”.
La presidenta Sheinbaum reiteró su compromiso con la lucha contra el crimen organizado y el fortalecimiento de la presencia del Estado en estas zonas vulnerables. Sin embargo, el caso de Michoacán muestra la complejidad del desafío que enfrenta su administración al desmantelar las redes de apoyo social que los cárteles han construido durante décadas.
Este incidente en Michoacán refleja la persistente estrategia del cartel para ganar legitimidad social en comunidades vulnerables. A pesar de los esfuerzos del gobierno por condenar y reprimir estas acciones, la influencia del crimen organizado en México sigue siendo un problema profundamente arraigado.
La reacción de Sheinbaum indica una postura firme contra este tipo de actos, pero será importante que las investigaciones anunciadas den resultados concretos que demuestren que el Estado está dispuesto a enfrentar tanto a los grupos criminales como a las autoridades locales que permiten o toleran tales hechos.
