Hoy en día existen muchos motivos para marchar enojados cada 8 de marzo. Los datos reales sobre violencia contra las mujeres van en aumento y no existe una política pública que prevenga muertes violentas o desapariciones.
Las niñas y adolescentes crecen con muchas quejas hacia la autoridad porque no hace lo que debe hacer, detener y sancionar los asesinatos de mujeres; y las instituciones dedicadas a promover los derechos de las mujeres están desfiguradas, viendo como estatuas el crecimiento de la violencia contra las mujeres.
En 2015 hubo 412 feminicidios, en 2018 fueron 896 y en 2022 fueron asesinados 3.754, pero sólo 960 están siendo investigados como feminicidios. Cada día mueren entre 10 y 11 mujeres. Sólo 1 de cada 10 víctimas denuncia. El INEGI reporta que 41.8 niñas de 15 años dijeron haber sufrido algún tipo de violencia durante la niñez.
Entonces los jóvenes protestan. Porque los gobiernos, en lugar de trabajar para reducir estas terribles cifras, se encierran no en barro y piedra, sino en acero y más acero en sus edificios. Está Palacio Nacional, que en este gobierno ya tiene por costumbre que el Presidente gasee a niñas cada 8 millones, y no quiere ver la realidad de que en México sobreviven niñas y mujeres, tiene sus datos.
Este 8 de marzo, el caso más terrible fue el evidente en Zacatecas, cuya salvaje represión por parte de la policía preventiva y antidisturbios fue captada en varios videos por los participantes de la Marcha. Los policías, hombres y mujeres, literalmente agarraron a varias niñas manifestantes, como Montoneros, 4 o 5 de ellos atacaron a cada niña, golpeándolas y arrastrándolas salvajemente por el suelo. A una de ellas incluso le quitan la ropa, dejándola desnuda. Aprovecharon que la mayoría de los manifestantes se habían retirado. La escena es brutal.
Este vídeo, que muestra la crueldad de la policía, provocó una reacción de organizaciones de mujeres que pidieron al gobernador David Monreal que se presente y asuma las consecuencias, en particular del Secretario de Seguridad que se atrevió a subrayar que las detenciones se produjeron de acuerdo con derechos humanos. En ningún estado o país merecemos funcionarios que ignoren la violencia contra las mujeres.
Es increíble que la policía de Zacatecas se envalentone contra las jóvenes, pero a los malos ni siquiera les toca. Desde 2018 se han registrado 89 asesinatos de mujeres investigados como feminicidios. Y la gente huye a otros estados vecinos porque la violencia que se vive en este estado es horrible. Visitar o vivir en Zacatecas y ser joven es caminar sobre la cuerda floja. Marcha por tus derechos también.
Este 8 de marzo fue recibido por gobiernos ciegos, sordos y mudos. La fuerza pública también fue intolerante en Puebla, Colima, Morelos, Guerrero, Estado de México y en todos los lugares donde cuidar los muros es más importante que la vida de las mujeres. El padre de Esmeralda, que tenía 14 años cuando desapareció en 2009, dice hoy que ha sido eliminada del censo de personas desaparecidas de la Comisión Nacional de Búsqueda: desapareció dos veces: en 2009 y 2024.
Pésimas cuentas en estos 8M. Por este motivo nos vemos el 2 de junio. No iremos a los colegios electorales gritando consignas contra el gobierno ineficiente. Solo traeremos a nuestro INE y motivados por una exigencia: merecemos un México sin miedo
