Lázaro Cárdenas Batel, hijo de Cuauhtémoc Cárdenas y nieto de Lázaro Cárdenas, renunció al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, donde se desempeñaba como coordinador de asesores en la Presidencia de la República. La causa de su renuncia fueron las críticas lanzadas por López Obrador a su padre, Cuauhtémoc Cárdenas, el pasado 31 de enero, cuando el mandatario dijo que el líder espiritual de la izquierda mexicana era su “adversario” político por colaborar con opositores a su Gobierno, como confirmado a EL PAÍS por dos fuentes cercanas a la familia. Desde el jueves, este medio se comunicó tanto con Cárdenas Batel como con la Oficina de la Presidencia de la República para obtener una posición oficial sobre la renuncia, pero no respondieron a la solicitud. Este viernes, López Obrador ha confirmado la renuncia de Cárdenas Batel y ha informado que su excoordinador de asesores será ahora enviado de México a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Las fuentes consultadas aseguran que Cárdenas Batel, de 58 años y quien fue gobernador del Estado de Michoacán, presentó su renuncia dos días después de que el presidente López Obrador inhabilitara duramente a su padre por estar vinculado a la fundación del Colectivo por México (o Mexicolectivo), una Frente de oposición promovido por Movimiento Ciudadano (MC). En esa ocasión, el presidente dijo que Cuauhtémoc Cárdenas era su adversario y además conservador, adjetivo que López Obrador suele utilizar para atacar a sus críticos. Las fuentes, que tienen una estrecha amistad con la familia, indican que Cárdenas Batel dejó constancia de su protesta por los comentarios de López Obrador en la carta de renuncia entregada al presidente, quien aceptó su renuncia.
“¿Considera a Cárdenas un adversario, presidente?” Preguntaron periodistas a López Obrador en su conferencia del 31 de enero. “En política sí, si toma un cargo de este tipo. Lo aprecio mucho, lo respeto, lo considero un precursor de este movimiento, pero estamos viviendo un momento de definiciones y este ancho es muy estrecho, no hay adónde ir, es estar con la gente o con la oligarquía No hay más. No hay un medio justo”, respondió el presidente.
La Presidencia de la República no informó oficialmente la renuncia de Cárdenas Batel hasta este viernes, cuando López Obrador fue cuestionado en su conferencia mañana. Tampoco se ha anunciado quién lo reemplazará en la coordinación de asesores de la Presidencia. Cárdenas Batel, quien fue gobernador del Estado de Michoacán (2002-2008), donde nació, sigue siendo anunciado en el sitio web oficial del gobierno como si continuara en el cargo.
Cuauhtémoc Cárdenas, padre del exfuncionario, dijo en una entrevista con EL PAÍS, el pasado miércoles, que no se consideraba un adversario de López Obrador, sino que, por el contrario, lo apreciaba y que era su amigo. Cárdenas padre fundó el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989, que convirtió a López Obrador en candidato a jefe de gobierno y luego a presidente.
Este viernes, en conferencia desde el Estado de Tabasco, el mandatario explicó que Cárdenas Batel será el enviado de México para organizar la secretaría general de la CELAC. López Obrador también ha vuelto a sus propios comentarios y ha refrendado su respeto por Cuauhtémoc Cárdenas, a quien ha llamado “precursor” de la lucha democrática de izquierda en México. “La relación con el ingeniero Cárdenas es muy buena, respeto mucho a la familia Cárdenas”, dijo el mandatario. “Tengo mucho respeto por el ingeniero Cárdenas. Además de lo que fue el padre de él, comenzó esta pelea. […] él inició este movimiento y yo me sumé a ese movimiento por el ingeniero Cárdenas, aquí en Tabasco”, agregó.
Respecto a Cárdenas Batel, el presidente ha destacado su compromiso y dedicación a su labor en el Gobierno, donde colaboró desde el inicio de la Administración, en diciembre de 2018”.[Es] De primera, profesional, con principios, muy políticamente definido”, dijo López Obrador.
El lunes pasado, una encuesta de Reforma colocó a Cárdenas Batel como candidato de Morena —el partido de gobierno— a la gobernación de la Ciudad de México, cargo que ganó su padre, Cuauhtémoc, en 1997, cuando le quitó la capital al partido único, el PRI.
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