El Gobierno de México ha rechazado un posible reinicio del plan migratorio de Estados Unidos conocido como permanecer en mexico (Quédate en México, para su traducción al español). La medida permite que personas no mexicanas sean devueltas a México mientras esperan una resolución de las autoridades estadounidenses sobre su solicitud de asilo. Se desconocen los motivos de la posición de la Cancillería a través de un comunicado, aunque todo apunta a la falta de consenso entre ambos países ante la crisis migratoria que vive la frontera desde hace varios años.
Hace un mes, los gobiernos de México y Estados Unidos se comprometieron en la Cumbre tripartita con Canadá a abordar el problema migratorio. México insistió en atacar las causas estructurales de la migración en países como El Salvador, Honduras, Guatemala y Belice, mientras que el gobierno de Joe Biden anunció una medida para reducir la afluencia de migrantes en su frontera sur y admitir a 30,000 ciudadanos de México cada mes. Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití que tienen un “patrocinador” en Estados Unidos.
Sin embargo, las autoridades aún no están de acuerdo con el programa Quédate en México, suspendido en 2021 por el actual gobierno y reactivado por una corte de Texas en diciembre pasado. “Durante la actual administración del presidente Joseph Biden, aproximadamente 7,500 personas ingresaron al territorio nacional bajo la Sección 235(b)(2)(C) [Quédate en México]. Esta cifra equivale al 0.33% del total de reuniones registradas en la frontera entre México y Estados Unidos entre diciembre de 2021 y octubre de 2022”, señaló el comunicado de Relaciones Exteriores. Esta cifra fue de 74 mil personas durante el mandato del expresidente Donald Trump. , promotor de la medida.
En la última cumbre tripartita, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador expresó la necesidad de implementar políticas de protección y salud, particularmente para los grupos vulnerables, así como colaborar estrechamente con los organismos internacionales para una adecuada atención a las personas migrantes y refugiadas. Sin embargo, la realidad a la que se enfrentan cada día miles de migrantes es muy diferente. Activistas por los derechos de los migrantes denuncian que las autoridades mexicanas están desbordadas y que las personas, a la espera de su resolución, quedan en peligrosas ciudades fronterizas mexicanas donde enfrentan amenazas de secuestro y extorsión.
Si el gobierno mexicano se mantiene firme en su oposición, es probable que Estados Unidos deba considerar si los solicitantes de asilo pueden permanecer en su territorio mientras se evalúan sus solicitudes o hacer otros arreglos para sacarlos del país.
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