La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este jueves que la Secretaría de Relaciones Exteriores ha comenzado a establecer un diálogo con los países de Centroamérica y otras regiones, en previsión de posibles deportaciones masivas de inmigrantes de Estados Unidos tras la llegada de Donald Trump en Estados Unidos. presidencia. Este esfuerzo busca coordinar estrategias regionales para enfrentar cualquier crisis migratoria que surja en los próximos meses.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum enfatizó el compromiso de su administración con la protección de los derechos de los mexicanos en Estados Unidos y aseguró que ya trabajan en medidas para dar cabida a quienes puedan ser deportados. “Seguiremos defendiendo a los mexicanos en Estados Unidos y, en caso de que ocurran deportaciones, prepararnos para recibirlos”, dijo el presidente, dejando en claro que la prioridad será apoyar a quienes enfrentan esta situación.
El encargado de liderar estos esfuerzos es el canciller Juan Ramón de la Fuente, quien, según Sheinbaum, se encuentra en negociaciones no solo con países centroamericanos, sino también con otras naciones que podrían verse afectadas por esta eventual política migratoria. México busca promover un enfoque regional que permita gestionar eficazmente un posible aumento del flujo de deportados, garantizando un trato digno a los migrantes.
La mandataria también señaló que su gobierno insistió a las autoridades estadounidenses en que cualquier proceso de repatriación se realice respetando los países de origen de los migrantes, en lugar de concentrarlos solo en México. Este enfoque busca evitar una carga desproporcionada para el país, al mismo tiempo que promueve la cooperación internacional en temas migratorios.
Sheinbaum reafirmó el compromiso de México con los países latinoamericanos, destacando que si bien las relaciones comerciales con Estados Unidos y Canadá son fundamentales, el apoyo a los vecinos de la región no quedará de lado. “Estaremos cerca, aunque tengamos un acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, siempre estaremos cerca de América Latina”, dijo el presidente, reiterando la importancia de la solidaridad regional en tiempos de incertidumbre.
Esta posición refleja la estrategia del gobierno mexicano de fortalecer sus vínculos diplomáticos en un contexto donde la política migratoria de Estados Unidos podría tener un impacto significativo en toda la región. La coordinación con otros países se considera un paso clave para garantizar que cualquier crisis migratoria se gestione de manera responsable y respetando los derechos humanos.
El anuncio se produce en un momento de incertidumbre para las comunidades de inmigrantes en Estados Unidos, especialmente después de que los mensajes de campaña de Trump prometieran endurecer las políticas de inmigración. Ante este panorama, México busca no sólo prepararse internamente, sino también tomar un papel activo en la construcción de soluciones conjuntas que beneficien a todos los involucrados.
La respuesta del gobierno mexicano será crucial en los próximos meses, no sólo para proteger a sus ciudadanos en el extranjero, sino también para cooperar con otros países latinoamericanos y centroamericanos en la gestión de los desafíos migratorios que puedan surgir. Con un enfoque en la diplomacia y la cooperación, México se está posicionando como un líder en la región, listo para enfrentar todos los desafíos que se presenten en materia migratoria.