La senadora republicana por Carolina del Sur Lindsey Graham ha presentado este miércoles una iniciativa para designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. La propuesta es una muestra más de la insistencia del ala republicana estadounidense para que México interceda de manera más notoria en su lucha contra los grupos armados. En las últimas semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mostrado su rechazo a este tipo de iniciativas por temor a que se traduzca en un mayor intervencionismo estadounidense.
El Ley NARCOS (Organizaciones y sindicatos criminales notorios, agresivos y despiadados) daría a los fiscales más poder para congelar los activos de una organización, negar la entrada al país a sus miembros y buscar castigos más severos contra quienes apoyan materialmente a los grupos armados. En la lista compartida por el partido hay varios nombres: el cartel de Sinaloa, el cartel de Jalisco Nueva Generación, el cartel del Golfo, Los Zetas, el cartel del Noreste, el cartel de Juárez, el cartel de Tijuana, el cartel de los Beltrán-Leyva y La Familia. Michoacana.
Propuestas de estas características han sido recurrentes entre los republicanos. En 2021, el gobernador de Texas, Gregg Abbott, solicitó a la Administración de Joe Biden que incluyera a los carteles mexicanos en la lista de organizaciones terroristas internacionales. Ella no fue la única. La desaparición de cuatro estadounidenses —dos de los cuales fueron asesinados— a principios de marzo en Matamoros, Tamaulipas, puso de manifiesto el problema de los cárteles en México. En EE.UU., este hecho volvió a dar alas a los conservadores estadounidenses para tratar de catalogar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas.
La iniciativa de lanzar al Ejército estadounidense contra los cárteles dentro de la frontera mexicana no ha dejado un buen sabor de boca en la Administración de López Obrador. El presidente mexicano ha respondido a estas acusaciones, y lo ha hecho con dos adjetivos que sumaban a la tensión: “cobardes e intervencionistas”. En una de sus conferencias matutinas trató de contrarrestar las críticas de los conservadores estadounidenses, asegurando que México “es mucho más seguro que Estados Unidos”.
Hace una semana, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, dijo en una audiencia en el Senado que los cárteles de la droga controlan partes de México. En su intervención también explicó que los ciudadanos son las principales víctimas de la inseguridad en ese país.
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