Un análisis independiente de la autopsia de Agostina Jalabert, la modelo argentina presuntamente asesinada por su pareja en Playa del Carmen, aporta nuevos datos que respaldan la hipótesis de que la joven fue víctima de feminicidio. El informe pericial, al que ha tenido acceso este diario, habla de palizas, señales de tortura y agresiones sexuales. Estas revelaciones reafirman la tesis de los familiares de la mujer y refutan la versión de la Fiscalía de Quintana Roo, que desde un inicio ha defendido que la muerte fue un suicidio. El informe fue encargado por los familiares de Jalabert a un médico argentino, quien estudió la autopsia emitida por médicos forenses mexicanos.
El peritaje lo firma el doctor José Micieli, quien se acredita como médico forense con más de 20 años de experiencia en la policía, los servicios penitenciarios argentinos y como exjefe de la policía científica de Patagones, municipio de donde es originaria la familia. . Jalaberto. La Fiscalía de Quintana Roo, consultada por este diario sobre el nuevo análisis, mantiene su posición y defiende que la principal línea de investigación sigue siendo el suicidio.
El cadáver de Agostina Jalabert (31 años) presentaba lesiones como la marca de un puñetazo en la boca y un trauma craneal que, según el informe, “pudo haberse producido con el objetivo de desmayar a la víctima para manipularla”. ella y finalmente colocarla en la posición en la que fue encontrada. Su modelo fue encontrado por su hermana, Candela, colgado de un cinturón al toallero del baño de su casa, a una altura de poco más de un metro”. Nunca he visto a una persona suicidarse ahorcándose con apoyo en el suelo”, dice su informe pericial.
La autopsia practicada por los forenses mexicanos también reveló que la joven presentaba quemaduras de cigarrillo en la mejilla y el lado izquierdo del cuello “causadas horas antes de su muerte”, según ha podido confirmar EL PAÍS. El informe independiente defiende que estas marcas son un “dato claro de tortura”. Agostina Jalabert también presentó “lesiones vulvovaginales” cerca del momento de su muerte, según la autopsia. “Se puede inferir que la relación sexual no fue consentida”, dice el dictamen pericial. Otra herida en la cara interna del muslo “demuestra la negación del acto sexual por parte de la víctima, utilizando la fuerza para no separar las piernas, hecho logrado por la violencia ejercida por el victimario”.
Según el análisis independiente, “las lesiones que describió son recientes, aunque no determina datos aproximados, las ubicaría dentro de todo lo ocurrido durante esa noche hasta la muerte”. Es decir, que todas las lesiones que presentaba la joven ocurrieron la misma madrugada en que, según la hipótesis de la Fiscalía, Agostina Jalabert se suicidó. A lo largo de su informe, el Dr. Micieli señala errores u omisiones en la autopsia que podrían haber ayudado a obtener más información. El cadáver de la modelo fue finalmente incinerado.
Por ejemplo: “Como falta un dato, y ya insoluble por la cremación del cuerpo, no hay referencia a patología, o al menos no se reporta, de partes del cuello comprometidas en ahorcamientos, tales como músculos esternocleidomastoideos, haces vasos laterales del cuello o traquea. Se pudo determinar la presión que ejercen sobre ellos. No veo que los órganos (bazo, hígado, pulmón, cerebro) hayan sido enviados para estudio histopatológico y bioquímico. Lástima porque habría producido datos de toxicidad y saturación de hemoglobina y la presencia o no de manchas equimóticas, signos de asfixia”.
Para la familia Jalabert, el dictamen pericial es una prueba más que demuestra que Agostina fue asesinada. Para ellos, el principal sospechoso es Juan Manuel Reverter, pareja de la víctima. Los dos comenzaron a salir durante la pandemia de coronavirus y, según los familiares de la joven, estaban en una relación tóxica. La mujer finalmente abandonó la relación y en septiembre de 2022 se mudó de Patagones, en la provincia de Buenos Aires, a Playa del Carmen, donde buscó su vida como modelo. En diciembre reapareció Reverter y retomaron su relación.
La joven murió en la madrugada del 18 de febrero. Tres días antes había descubierto que Reverter le era infiel, lo que volvió a tensar su relación. Fue Candela, la hermana de Agostina, quien encontró su cuerpo. Ese sábado regresó a su casa a las siete de la mañana para encontrar la puerta cerrada, algo extraño, ya que la entrada estaba abierta con un código numérico que parecía funcionar, pero la puerta seguía cerrada con llave desde el interior de la residencia.
El vigilante de seguridad del edificio le informó que durante la noche la policía se había presentado en dos ocasiones en el lugar, alertada por una pelea. Candela se asustó, volvió a llamar y finalmente abrió Reverter. Había estado en la casa mientras, según la hipótesis de las autoridades mexicanas, Agostina se suicidó. La policía la dejó ir y ahora está desaparecida.
La familia Jalabert ha denunciado desde un inicio “la torpeza” y la “negligencia” del Ministerio Público de Quintana Roo. Según su abogada, Betina Teuly, durante una reunión sostenida este lunes entre ella, representantes de la Fiscalía y la Cancillería argentina, la dependencia mexicana acordó recalificar la investigación como feminicidio en lugar de suicidio. La institución lo desmiente y sigue defendiendo su hipótesis. Ahora, el dictamen del experto independiente pone aún más en entredicho su versión.
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